Alguien dijo "el sol brilla para todos" haciendo referencia a la oportunidad que tenemos todos para disfrutar de esa energía que nos regala nuestra estrella; incluso los reclusos, aunque privados de la libertad, también tienen una cita diaria con el sol. Sin el sol no podríamos tener viento, ni corrientes, ni lluvias, ni las plantas podrían hacer su fotosíntesis y por lo tanto tampoco podríamos comer; convirtiéndose el sol como el más importante soporte de la vida en la tierra. El sol es aprovechado de dos formas:
EL calor:
ya tenemos muchas aplicaciones que toman el calor que viene del sol y lo utilizan para calentar algo, en particular agua; es así como ya tenemos en muchos de los tejados calentadores de agua solares; incluso hay plantas generadoras de electricidad que utilizan el calor del sol para calentar agua y con el vapor producido mover la turbina de un generador. Me gusta mucho los modernos "electrodomésticos" llamémoslos mejor "solardomésticos" como el horno solar que toma el calor y lo redirecciona sobre la comida que ha de calentar. No se puede quedar por fuera el secado de la ropa; siendo tal vez la más antigua aplicación que hemos dado al calor del sol.
La Luz:
No solo la utilizamos para poder guiarnos durante el día, la estamos recibiendo en paneles y convirtiéndola en electricidad, que una vez adaptada es posible utilizarla para activar nuestros electrodomésticos tradicionales. La luz incide sobre el panel y crea una diferencia de potencial entre los bornes de las placas o células; por esta razón es conocida como energía fotovoltaica. En el mundo de las energías renovables, la energía fotovoltaica es muy importante, así que volveremos con más artículos al respecto.