Verifique la placa de consumo del equipo en Watts (o en Vatios dependiendo si la placa está en inglés o español). Si el dato está en kW (kilo Watts o kilo Vatios) multiplique por 1000 para tener el valor del consumo en Watts (Vatios).
Estime el tiempo que el aparato permanece energizado diariamente. Por ejemplo: Cuánto tiempo utiliza el secador de pelo para arreglarse el cabello? 15 minutos? 30 minutos diarios? Para facilitar el cálculo posterior estime el valor del tiempo en horas: para esto considere que 30 minutos corresponde a 0,5 horas, 15 minutos igual a 0,25 horas o en números fraccionarios: 10 minutos = 1/6 de hora, 5 minutos = 1/12 de hora, 1 minuto = 1/60 de hora.
El consumo diario de cada aparato dispositivo o electrodoméstico (como los quieran llamar) será el producto entre la potencia y el tiempo de utilización. Por ejemplo: un Televisor cuya potencia es de 120 W que se utiliza a diario durante 10 horas, estará consumiendo 1200 Wh. Entonces el consumo diario será la suma de todos los consumos de los equipos que se utilizan durante el día. El consumo mensual será entonces el producto del consumo diario por 30 (aquí ignoramos, para hacer más fácil el cálculo, los meses de 31 días y febrero). Qué hacemos con aquellos aparatos que se utilizan solo una vez en la semana? Por ejemplo: la lavadora; en este caso tomamos la potencia de la lavadora, supongamos que es 700W, también supongamos que se utilice durante una hora. En este caso, el consumo de la lavadora sería 700Wh durante una semana, lo que equivale a 100Wh en un día (dividiendo el consumo semanal en los 7 días de la semana). Si se utiliza un día de por medio, el consumo (el producto de la potencia por el tiempo de uso) se divide por dos para obtener el dato diario.
En el punto anterior obtuvimos el valor del consumo diario en Wh y lo multiplicamos por 30 para tener el valor del consumo mensual. La factura que se recibe de la empresa prestador del servicio, siempre indica el consumo en kWh (kilo Watts hora). Para que nuestro resultado sea aproximadamente igual al facturado, debemos dividir el valor obtenido por mil (1000); así convertimos Wh en kWh.
En el punto anterior digo que nuestro cálculo se aproxima al valor presentado en la facturación. Esto es por varias razones; en particular, hacemos aproximaciones en el tiempo de utilización, también el clima puede hacer que aumentemos o disminuyamos el consumo estimado. Además un aparato antiguo o con un problema electromecánico pueden llegar a consumir más de lo indicado en su ficha técnica.